Descubre el afterwork: la mejor herramienta para fomentar el «buen rollo» en el trabajo

¿Te vienes de afterwork? En este post te explicamos cómo organizar uno y todo lo que podrás conseguir con él.

Desarrollo profesional

¿Recuerdas el último post en el que hablamos de team building? Pues el afterwrok es una de las acciones de construcción de equipos más recurrente y que mejor acogida tiene entre los empleados. Como su propino nombre indica after-work, significa después del trabajo, y es justo entonces cuando la magia del team building sucede. Esta actividad tiene un carácter divertido y socializador, no se requiere mucho por parte de los trabajadores, solo que se relajen y desconecten de sus obligaciones pasando un rato agradable con los compañeros.

¿Has estado alguna vez en un afterwork o te gustaría organizar uno? En este poste veremos algunos ejemplos. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es un afterwork?

El afterwork viene de la cultura anglosajona, de la City of London exactamente, donde, tras un intenso día de trabajo, los empleados de las oficinas de los alrededores, se reunían en los típicos pubs ingleses para descargar tensiones con una buena pinta.

Actualmente, esta costumbre ha trascendido al resto del mundo y se entiende como afterwork cualquier actividad de teambuilding que se haga justo después del trabajo que, por lo general, suele ser compartir un aperitivo o realizar alguna actividad sencilla. La idea es que los empleados interactúen, se conozcan y se diviertan. Lo mejor del afterwork es descubrir nuevas afinidades que tienes cada día a tu lado, pero que, por la carga de tareas o el estrés propio de la jornada, no te habías dado cuenta.

Aunque los eventos afterwork sean planificados, de ellos surgen relaciones verdaderas que acaban saliendo de la oficina. ¿Quieres saber cómo organizar un evento corporativo de estas características? ¡Sigue leyendo!

¿Cómo organizar un afterwork con éxito?

Para que un afterwork tenga el éxito que esperas, antes debes definir tus objetivos: que asiste un mínimo de personas, que el feedback sea positivo, que surjan nuevas interacciones, que se realice algún tipo de actividad, que comunique alguna novedad corporativa y que las personas la acojan con buena predisposición… es decir, antes de preparar la actividad, piensa para qué quieres hacerla.

Una vez tenga esto claro, sigue estos pasos para que no se te escape ningún detalle:

  • Selecciona la fecha y hora adecuadas: escoge un hueco en el calendario que sea óptimo para la mayoría de los participantes. Lo ideal es que sea justo después de la jornada laboral, para que no haya que esperar y la gente no se marche a casa, porque después será más difícil trasladarlos a otro punto.
  • Escoge el lugar: elige un lugar apropiado, como un bar, restaurante o terraza cercana al lugar de trabajo. Asegúrate de que haya suficiente espacio para acomodar a todos los invitados.
  • Invitaciones claras: envía las invitaciones con suficiente antelación y asegúrate de que incluyan todos los detalles necesarios, como la fecha, hora, lugar y el objetivo del evento.
  • Ambiente relajado: procura que el lugar tenga un ambiente relajado y agradable para que los participantes puedan disfrutar de un buen rato.
  • Ofrece opciones de entretenimiento: considera la posibilidad de tener música de fondo, juegos o actividades lúdicas para mantener el ambiente animado y divertido.
  • Bebidas y aperitivos: asegúrate de ofrecer una variedad de bebidas, tanto alcohólicas como no alcohólicas, y algunos aperitivos o bocadillos para que los asistentes puedan disfrutar mientras conversan.
  • Facilita la interacción: si es un grupo grande, organiza mesas o áreas donde los participantes puedan interactuar de manera más cómoda y fluida. Intenta que los sitios sean dinámicos y que la gente no se estanque solo en un área. Por ejemplo, haciendo un coctel, evitarás esto.
  • Anima la participación: puedes preparar algunos juegos o actividades para romper el hielo y animar a la gente a participar. No olvides que la interactuación entre los asistentes es el objetivo principal.
  • Agradece a los asistentes: al finalizar el evento, agradece a todos por asistir y valora el tiempo que han pasado juntos.

¿Qué ventajas tendrá para la plantilla realizar afterworks periódicamente?

Fomentar la conexión entre el equipo de trabajo siempre tendrá efectos positivos, pero es algo que requiere de constancia y paciencia, ya que, las relaciones personales, no se desarrollan en un solo día. Por eso, si estás pensando en hacer acciones de team building, lo mejor es que diseñes una planificación para hacerlas de forma hilada y periódica para ver resultados como estos:

  • Fortalecimiento de relaciones interpersonales: estas reuniones informales permiten a los empleados conocerse mejor, lo que ayuda a construir relaciones más sólidas y favorece la comunicación efectiva entre ellos.
  • Incremento del compañerismo: al pasar tiempo juntos fuera del trabajo, los empleados desarrollan un sentimiento de compañerismo y pertenencia al equipo. Esto puede mejorar la colaboración y la cooperación en el ámbito laboral.
  • Reducción del estrés laboral: los afterworks ofrecen la oportunidad de desconectar del trabajo y liberar tensiones. Esto contribuye a reducir el estrés y la ansiedad relacionados con la jornada laboral.
  • Estimulación de la creatividad y la innovación: al promover un ambiente más relajado y propicio para la interacción, los empleados pueden compartir ideas de manera más abierta, lo que puede dar lugar a nuevas propuestas y soluciones innovadoras.
  • Aumento de la motivación: saber que hay momentos de esparcimiento y convivencia después del trabajo puede ser un incentivo para que los empleados se sientan más motivados y comprometidos con su trabajo.
  • Retención de talento: un ambiente laboral agradable y un equipo cohesionado son factores que contribuyen a retener a los empleados talentosos en la empresa, ya que se sentirán valorados y más satisfechos con su entorno laboral.
  • Desarrollo de habilidades sociales: los afterworks permiten que los empleados desarrollen sus habilidades sociales, como la empatía, la comunicación efectiva y la capacidad de trabajo en equipo.
  • Celebración de logros y éxitos: estos eventos pueden ser una ocasión para celebrar los logros del equipo, reconocer el trabajo bien hecho y motivar a los empleados a seguir esforzándose.

¿Te ha parecido interesante la realización de afterworks como herramienta para la construcción de equipos y fomento del buen ambiente laboral? ¡Suscríbete a Educa.Pro y aprende mucho más sobre recursos humanos y crecimiento profesional!

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