Influencer virtual: ¿moda, comodidad o innovación? 

¿Sabrías identificar a un influencer virtual de uno real? ¿Qué los distingue y por qué resultan atractivos para las marcas? ¡Te lo contamos!

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Estás viendo las historias de Instagram y paras en una sobre un producto de maquillaje. La influencer que aparece en el video tiene una apariencia sorprendentemente real y su discurso es convincente. Sin embargo, algo parece diferente, algo sutil que no puedes identificar de inmediato: se trata de una influencer virtual, creada con inteligencia artificial (IA). 

A medida que la línea entre lo real y lo virtual se desvanece, estos influencers de IA están redefiniendo el marketing y la interacción en las redes sociales, ofreciendo una nueva dimensión de autenticidad fabricada. Contradictorio, ¿no? En este post comentamos sobre el tema. ¡Sigue leyendo! 

¿Por qué surge el influencer virtual? 

El surgimiento del influencer virtual es una combinación de varios fenómenos, principalmente tecnológicos. En primer lugar, las redes sociales aumentan por día su popularidad entre los usuarios. Esto ha abierto las puertas a una conexión masiva de las personas influyentes con su audiencia, un terreno fértil que han sabido aprovechar las marcas. 

Por esta misma línea, el impulso tecnológico de los últimos años ha dado paso a nuevas formas de crear y hacer, y la inteligencia artificial es un ejemplo de ello. Se trata de una tecnología que se ha perfeccionado hasta permitir crear personajes virtuales cada vez más realistas y creíbles. La combinación de gráficos por computadora y algoritmos de IA ha allanado el camino para los influencers virtuales

A todo esto, se suman las marcas que buscan nuevas formas de vender y posicionarse en un mercado cada vez más competitivo. En este sentido, una influencer virtual, generada con IA, puede atraer y mantener la atención de amplias audiencias, convirtiéndose en una herramienta poderosa para campañas de marketing y publicidad. 

Cada una de estas cuestiones han servido como catalizador para el surgimiento de los personajes artificiales. Son influencers virtuales: diseñados para ser perfectos, cautivar y persuadir a la audiencia, interactuar con los seguidores, responder a sus preguntas y promocionar productos con una eficiencia que solo la tecnología puede ofrecer. 

Influencer virtual vs. Influencer real: diferencias 

Con lo dicho hasta aquí podemos afirmar que los influencers generados por Inteligencia Artificial son personalidades virtuales que han sido creadas utilizando tecnologías avanzadas como la computación gráfica y algoritmos de aprendizaje automático. Estamos hablando de personajes que no existen físicamente, pero que sí interactúan en redes sociales y generan compromiso con sus seguidores.  

Precisamente, estas características son las que los distinguen de los influencers de carne y hueso. Veamos primero las ventajas que ofrece el influencer virtual frente al real:  

  • Consistencia de la marca: los influencers virtuales mantienen una imagen y mensaje consistentes, ya que son diseñados específicamente para ello. En el caso de los reales, la evolución natural de la persona hace difícil esta consistencia, que puede cambiar de gustos u opinión. 
  • Disponibilidad: los influencers generados por IA están disponibles en todo momento para campañas y colaboraciones. Como es lógico y legal, los humanos no trabajan las 24 horas del día. 
  • Innovación: sin dudas, los influencers virtuales son resultado de la vanguardia tecnológica, por tanto, pueden atraer audiencias interesadas en la innovación y la cultura digital.  
  • Control: las marcas tienen control total sobre las acciones y el contenido que publican, son ellos quienes crean al influencer virtual y quienes deciden qué dice, cómo y cuándo. 

Desventajas de los influencers virtuales

  • Perfección: los influencers virtuales están diseñados para no equivocarse, deben ser perfectos. Esto puede repeler a los usuarios que buscan cercanía y experiencias reales. 
  • Falta de autenticidad: relacionado con lo anterior, podemos afirmar que, en muchas ocasiones, y sobre todo en determinadas marcas, se necesitan historias de vida que la inteligencia artificial no puede suplantar. Supongamos que una marca vende un producto de skincare, ¿escucharías a un personaje virtual que, evidentemente, no ha podido probar el producto y desconoce sus resultados?  
  • Falta de empatía: los influencers reales pueden expresar emociones y empatizar con su audiencia de una manera que los personajes virtuales no pueden. Esto puede debilitar la confianza hacia los influencers virtuales. 
  • Poca flexibilidad: en eventos en vivo o situaciones desafiantes, los influencers virtuales tienen más dificultad para improvisar, adaptarse y reconducir la conversación. 

Beneficios para las marcas de los influencers virtuales 

Entonces, si ponemos en una balanza las ventajas y desventajas de un influencer virtual, ¿vale la pena que las marcas inviertan en ellos? La respuesta es depende. Depende los objetivos de la marca, el público a quién se dirige, y el producto o servicio que venden.  

A continuación, te explicamos los beneficios que pueden traer para las marcas los influencers generados por IA:  

  • Control total sobre la imagen y el mensaje: como te decíamos, a diferencia de los influencers humanos, los virtuales son completamente diseñados y controlados por las marcas, lo que permite una coherencia perfecta en la imagen y el mensaje que se quiere transmitir. 
  • Alcance global y potencial viral: los influencers virtuales pueden llegar a una audiencia mundial y tienen la capacidad de volverse virales rápidamente, ampliando el impacto de las campañas de marketing. No obstante, es importante señalar que esto depende del equipo que tiene detrás la inteligencia artificial. 
  • Contenido único y atractivo: estos personajes digitales pueden crearse para encajar con la estética de una marca y generar contenido creativo y atractivo que capte la atención del público. 
  • Ahorro de tiempo y recursos: trabajar con influencers virtuales puede ser más eficiente en términos de tiempo y recursos en comparación con las colaboraciones con influencers humanos. 
  • Innovación y modernidad: el uso de influencers virtuales puede posicionar a una marca como innovadora y a la vanguardia de las tendencias tecnológicas y de marketing. 

Algunos ejemplos de influencers virtuales 

El primer paso hacia el “boom” de los influencers virtuales se dio en 2016 con la creación de Lil Miquela, por la empresa Brud. Tiene una estética visual similar a la de una persona real. Comparte contenido relacionado con la moda, la música y el estilo de vida en sus redes sociales. Solamente en Instagram acumula 2.6 millones de seguidores. 

Mientras tanto, en el año 2017 fue diseñada la “supermodelo digital” Shudu Gram. Shudu, creada por el fotógrafo Cameron-James Wilson, se ha vuelto viral en las redes sociales por su impresionante belleza y estilo único. Aunque Shudu es un avatar digital, su apariencia se asemeja a la de una mujer africana. Esto ha generado controversia sobre si es apropiado que un hombre blanco (su creador) se beneficie de la imagen de una mujer negra sin ser parte de esa comunidad. 

Noonoouri llegó a Instagram el 1 de febrero de 2018 y desde entonces no ha parado de crecer. En este caso, se trata de una influencer virtual que no imita la apariencia humana, sino que intenta destacar por la calidad de contenido relacionado con la moda. Fue creada por el diseñador gráfico Joerg Zuber y se caracteriza por un estilo distintivo, que la ha llevado a colaborar con marcas de renombre. Además, es la primera influencer virtual en firmar contrato con una discográfica como cantante.  

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