Conoce los 9 roles en el equipo de trabajo del Modelo de Belbin

El equilibrio en los perfiles que conforman un grupo de trabajo es clave para que este funcione correctamente.

Desarrollo profesional

Aunque cada trabajador es único y desempeña una función específica en la empresa, en la actualidad, se ha puesto especial interés en el estudio de los equipos de trabajo y en su impulso, pues se ha comprobado que la unión hace la fuerza, que mejora el ambiente laboral y, por tanto, la productividad. Para conseguir un objetivo empresarial es importante que todos los equipos, dentro de sus competencias, remen en la misma dirección, existiendo nueve roles en el equipo de trabajo cruciales para que esto sea posible. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Te invitamos a descubrirlo en este post!

¿Qué son los roles en los equipos de trabajo?

Los roles en los equipos de trabajo son las funciones específicas que desempeñan los miembros para contribuir al logro de los objetivos del equipo. Cada rol tiene responsabilidades definidas y puede variar según las habilidades, conocimientos y experiencias individuales de cada miembro del equipo.

Así, que cada grupo se integre adecuadamente en la estructura empresarial es clave para que su trabajo se refleje en las metas de la organización y, para ello, existen diversos modelos que estudian y definen la forma de trabajar de cada equipo, estipulando así los nueve roles en los equipos de trabajo.

El Modelo de Belbin y sus nueve roles de equipo

Los nueve roles en el equipo de trabajo de los que queremos hablar en este post se basan en el Modelo de Belbin, que consiste en identificar nueve estilos de comportamiento que las personas tienden a mostrar en un equipo. Estos roles, propuestos por Meredith Belbin, describen las fortalezas individuales y cómo cada persona puede contribuir de manera efectiva al trabajo en equipo.

Roles de acción

Los roles de acción en un equipo se centran en llevar a cabo las tareas y lograr resultados tangibles. Estos roles se enfocan en la ejecución de acciones concretas para alcanzar los objetivos del equipo y, además se subdividen en tres perfiles más:

  • Implementador: el papel del implementador se caracteriza por convertir las ideas en acciones concretas, organizándolas de manera eficiente para su ejecución. Además, también planifica los recursos necesarios para ellas y monitoriza el proceso.
  • Impulsor: es quién motiva al equipo y asume el desafío de mantenerlo cohesionado y estimulado hacia la consecución de las nuevas metas. Suele ser proactivo, ágil en la toma de decisiones y creativo para generar nuevas ideas.
  • Finalizador: se preocupa por los detalles y por la calidad de los resultados. Garantiza que se cumplan los plazos y detecta los posibles errores, siendo una de sus características principales el perfeccionismo y la rigurosidad.

Roles mentales

Los roles mentales del grupo se enfocan en el análisis, la generación de ideas y el aporte de conocimientos especializados. Sus principales tareas son la de realizar reflexiones críticas, la de desarrollar ideas creativas y la de aportar especialización al trabajo. Además, dentro de esta división, se distinguen tres perfiles.

  • Monitor evaluador: su función es analizar objetivamente las opciones para tomar decisiones informadas. Evalúa cada situación con un enfoque crítico, identifica posibles riesgos y buscas soluciones preventivas.
  • Cerebro: posee conocimientos técnicos y habilidades específicas para aportar soluciones orientada a cada proyecto. Su labor también consiste en proporcionar asesoramiento, ya que, sus conocimientos son fundamentales para la consecución de tareas y objetivos.
  • Especialista: cuenta tanto con conocimientos técnicos como con una amplia experiencia en su campo. Su labor es la de orientar al equipo hacia el éxito por la vía más eficiente.

Roles sociales

Los roles sociales en un equipo se centran en la interacción, la colaboración y el mantenimiento de relaciones efectivas entre los miembros. Estos roles se enfocan en promover la armonía, facilitar la comunicación y resolver conflictos dentro del grupo para lograr un ambiente colaborativo. Además, podemos diferenciar tres perfiles dentro de los roles sociales.

  • Investigador de recursos: actúa como enlace externo, buscando y utilizando recursos externos en beneficio del equipo y establece conexiones entre personas o entidades proveedoras. Además, facilita el acceso a la información de contactos y gestiona la repartición de dichos recursos entre el equipo.
  • Cohesionador: trabajar por crear y mantener un ambiente armonioso, se preocupa por la calidad de las relaciones interpersonales y promueve el compañerismo. Una de sus funciones principales es la de conciliar en caso de conflictos laborales y ofrecer apoyo emocional en situaciones de tensión.
  • Coordinador: se encarga de dirigir y organizar las actividades del equipo. También debe designar las tareas para cada miembro y siempre busca mantener la coherencia en el trabajo común del equipo.

Beneficios de crear un equipo equilibrado

Como ves, todos estos roles aportan gran valor a los equipos de trabajo, ya que promueven la eficiencia, la calidad y el orden en cada proyecto. Que un grupo esté equilibrado en sus perfiles es esencial, pues abordar las tareas desde diferentes puntos de vista garantizará un resultado exitoso y competitivo.

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