10 Consejos para hablar en público sin que te tiemble la voz

Si a ti también te cuesta expresarte en público pero quieres superar tus miedos, queda atento a los tips que damos en este post.

Desarrollo profesional

¿A ti también te provoca timidez y sudores fríos hablar en público? Pues para entender esta reacción, empecemos por el principio contestando a la siguiente pregunta: ¿por qué nos cuesta tanto comunicarnos con un gran grupo de personas cuando estamos acostumbrados a relacionarnos todos los días? Como sabes, el cerebro es el órgano más complejo del ser humano y no está totalmente explorado, por lo que aún se desconocen muchos de sus mecanismos.

Cuando nos preparamos para hablar en público, el cerebro activa la amígdala, responsable de las respuestas emocionales, desencadenando la activación del sistema nervioso autónomo. Esto provoca un aumento en la frecuencia cardíaca, la respiración y la sudoración. Al mismo tiempo, la corteza prefrontal se activa para planificar el discurso, pero la ansiedad puede dificultar la claridad de los pensamientos. Por su parte, la corteza cingulada anterior, vinculada a la atención y detección de errores, también puede activarse, aumentando la preocupación por cometer errores.

En definitiva: este entresijo de interacciones cerebrales, junto con la liberación de hormonas de estrés, contribuyen al estado de nerviosismo y ansiedad al hablar en público, generando respuestas fisiológicas y emocionales que hacen que nos pongamos tan nerviosos.

Descubre los 4 factores psicológicos y cien por cien evitables que hacen que nos pongamos nerviosos al hablar en público

Amígdala: esta región cerebral, asociada con las emociones y respuestas al miedo, se activa al percibir la situación como amenazante. La amígdala desencadena la respuesta de «lucha o huida», provocando nerviosismo y ansiedad.

Corteza prefrontal: la parte del cerebro responsable del razonamiento y la toma de decisiones, como la planificación del discurso, se activa. Sin embargo, cuando la ansiedad es alta, puede dificultar el pensamiento claro y lógico.

Sistema nervioso autónomo: se produce una activación del sistema nervioso autónomo, lo que resulta en un aumento de la frecuencia cardíaca, la respiración y la sudoración. Esta respuesta fisiológica es parte de la preparación del cuerpo para afrontar una situación estresante.

Corteza cingulada anterior: esta área cerebral relacionada con la atención y la detección de errores puede activarse, aumentando la preocupación por cometer errores o ser juzgado negativamente por el público.

10 Consejos para hablar en público, manteniendo la calma y sin que tu voz se quiebre

Ahora que ya sabes que todos los nervios que sufres nada más de pensar en hablar ante un grupo de gente son fruto de tus conexiones neuronales y patrones cognitivos automáticos, te vamos a dar diez consejos que sí puedes controlar para dar con éxito tu discurso. ¡Apunta!

Preparación y práctica: prepara tu discurso o presentación con anticipación y practica varias veces frente al espejo, amigos o familiares para ganar confianza y fluidez.

Conoce tu audiencia: Investiga sobre tu audiencia para adaptar tu discurso a sus intereses y necesidades, lo que te ayudará a sentirte más conectado con ellos.

Respiración y relajación: antes de hablar, practica técnicas de respiración profunda para relajar el cuerpo y reducir la ansiedad.

Empieza con seguridad: comienza tu presentación con una introducción sólida que te dé confianza y capte la atención de la audiencia.

Contacto visual: establece contacto visual con diferentes personas en el público para crear una conexión más cercana y transmitir confianza.

Habla con naturalidad: evita leer tu discurso de manera monótona. Habla con naturalidad y utiliza gestos y expresiones faciales para enfatizar puntos clave.

Maneja los nervios: si sientes nervios, no los ocultes. Admite que estás nervioso, esto puede reducir la presión sobre ti y la audiencia.

Controla el ritmo: habla a un ritmo adecuado, evitando hablar demasiado rápido. Pausas cortas pueden ayudarte a mantener el control y dar énfasis a ciertos puntos.

Practica el poder de la sonrisa: sonríe y muestra entusiasmo. Una actitud positiva puede contagiar a la audiencia y reducir la tensión.

Acepta errores: si cometes un error, no te detengas o te disculpes excesivamente. Continúa con confianza, corrigiendo si es necesario, y sigue adelante.

Esperamos haberte ayudado a romper tus barreras y a expresarte con libertad y fluidez. Si quieres ampliar conocimientos sobre esta y otras muchas áreas relacionadas con desarrollo profesional, comunicación y negocios, ¡te esperamos en Educa.Pro!

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