La tasa interna de retorno (TIR) es uno de los indicadores financieros más utilizados para evaluar la rentabilidad de una inversión. En la práctica, se trata de la tasa de interés que hace que el valor actual neto de los flujos de caja de un proyecto sea igual a cero. Con otras palabras: es el rendimiento que ofrece una inversión, expresado en porcentaje. Ahora bien, ¿cómo calcular la tasa interna de retorno?
Te adelantamos algo: realizar el cálculo no es una tarea fácil, pero en este post te ayudaremos con algunos consejos y ejemplos prácticos. Además, te explicamos qué inconvenientes tienen la TIR y cómo se interpreta el resultado. ¡Sigue leyendo!
Antes de empezar con los pasos del cálculo, es importante que sepas que la TIR es muy útil para saber cuál es el mínimo retorno que debes exigir para que una inversión sea rentable. Además, si estás dudando en aceptar o no un proyecto, la TIR te puede ayudar a tomar decisiones según si es mayor o menor que el coste de oportunidad o la tasa de descuento.
En cuanto al cálculo, te tenemos una buena noticia: existen herramientas informáticas que facilitan el cálculo de la TIR, como Excel, calculadoras financieras o programas de hoja de cálculo. Estas herramientas suelen tener una función específica para calcular la TIR, que suele requerir los siguientes datos:
En el siguiente apartado te explicamos mejor el concepto de la TIR y su cálculo con un ejemplo.
Supongamos que queremos invertir en una empresa que requiere una inversión inicial de 50.000 euros y que nos va a generar unos beneficios netos de 15.000, 20.000, 25.000 y 30.000 euros en los cuatro años siguientes. ¿Cuál es la TIR de esta inversión? Vamos a utilizar la función TIR de Excel para saberlo:
El resultado que nos dará Excel de esta fórmula será 0,2874. Esto se lleva a por ciento, es decir, la TIR de esta inversión sería del 28.74%.
A continuación, te explicamos con más detalle cómo determinar si la inversión es rentable o no.
Una vez calculada la TIR de un proyecto, hay que interpretar el resultado para saber si aceptar o rechazar el proyecto. Para ello, hay que comparar la TIR con el coste de oportunidad o la tasa de descuento, que es el rendimiento mínimo que se espera obtener de una inversión.
De forma general:
Siguiendo con el ejemplo anterior, si el coste de oportunidad de esta inversión es del 10%, entonces la TIR (28.74%) y, por tanto, es rentable y se debe aceptar el proyecto.
Por último, te comentamos que si bien la TIR es un indicador muy utilizado tiene algunos inconvenientes que debes tener en cuenta:
¿Te ha resultado interesante este post sobre cómo calcular la tasa interna de retorno? ¿Te gustaría saber cómo dar un paso más con tu proyecto o empresa? ¡Suscríbete a Educa.Pro y descubre todas las novedades!