Hablando de transformación digital el sector de la empresa no es el único que ha evolucionado y que ha acogido a las nuevas tecnologías para agilizar y mejorar su eficiencia, el sistema educativo también se está beneficiando de esta revolución, cosa que tiene todo el sentido del mundo si los alumnos de hoy serán los profesionales del mañana.
La forma en la que se genera, se accede y se consumen los contenidos educativos dista mucho a la de hace algunos años y, es que, ahora queremos más interactividad, más practicidad, flexibilidad, dinamismo y, por qué no decirlo, rapidez.
En este post queremos tratar el tema de la transformación digital en la educación desde el punto de vista de los docentes, pieza clave en la transmisión de conocimientos.
¡Quédate con nosotros y descubre las competencias digitales para docentes más importantes!
La incorporación de la tecnología a las aulas ha permitido una mayor interacción, personalización y flexibilidad en el proceso de aprendizaje. Sobre todo, tras la pandemia, ha habido un auge exponencial de plataformas online con las que se ha conseguido hacer más accesible e igualitaria a la educación, y eso, ha sido todo un hito en lo que se refiere a la evolución social.
Gracias a los innovadores recursos digitales y a las herramientas colaborativas, se han ampliado las oportunidades de formación para las que, claramente, el profesorado representa una pieza clave del engranaje.
Un docente motivado a fomentar el talento y la curiosidad de los alumnos, interesado por las nuevas tecnologías y por su propio crecimiento profesional, es el perfil que más se necesita en el actual sistema educativo.
La docencia es una profesión muy ligada a la vocación y a la evolución de la sociedad, cambiante e influyente. Hablar de tecnología es como hablar de un universo paralelo al cual debemos adaptarnos rápidamente para no caer en el agujero negro de la obsolescencia. Para ubicarnos en el nuevo paradigma, dividimos a las competencias digitales en las siguientes cinco áreas: área informacional, área de la comunicación, área de la seguridad y el área para la solución de problemas técnicos.
Pero vayamos más allá, ¿qué habilidades digitales se les exige a los docentes de hoy?
Manejo de herramientas de ofimática: los docentes deben ser capaces de utilizar de manera efectiva herramientas como plataformas de aprendizaje en línea, software de productividad (por ejemplo, Microsoft Office o Google Workspace) y sistemas de gestión de contenidos.
Dominio de la navegación web: los docentes deben ser competentes en la búsqueda de información en online fiable y en la evaluación de la calidad y relevancia de los recursos encontrados.
Comunicación digital: es fundamental que los docentes sepan comunicarse de manera efectiva a través de medios digitales, incluyendo el correo electrónico, mensajería instantánea y videoconferencias.
Creación de contenidos digitales: la capacidad de crear materiales de enseñanza en formato digital, como presentaciones multimedia, videos y documentos interactivos, es esencial.
Alfabetización mediática e información: los docentes deben ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades críticas para analizar y comprender los medios de comunicación y la información en línea.
Ciberseguridad: a la hora de generar, acceder y compartir información, es importante que se conozcan las mejores prácticas de seguridad online y ser capaces de detectar las necesidades preventivas. Por otro lado, es esencial que el profesor enseñe a los estudiantes cómo proteger su identidad y datos personales en internet y, concretamente, en las redes sociales.
Evaluación online: el equipo docente debe estar familiarizado con las herramientas de evaluación online y saber cómo diseñar pruebas y exámenes que se puedan realizar en remoto.
Aprendizaje colaborativo online: los entornos digitales fomentan el trabajo en equipo y la colaboración entre los estudiantes a través de herramientas y espacios online en los que todos pueden participar al mismo tiempo y ver el trabajo de los demás. Esto es de lo más enriquecedor y rompe con la creencia de que la educación online nos aísla.
Adaptación al cambio: la tecnología educativa evoluciona constantemente, por lo que los docentes deben estar dispuestos a aprender nuevas herramientas y metodologías a medida que surgen. Por ejemplo, herramientas como Moodle son muy recurrentes.
Conciencia de derechos de autor: aunque se tenga acceso a todo tipo de contenido en internet, hay que comprender los aspectos legales relacionados con el uso de dichos contenidos y enseñar a los estudiantes sobre su uso y los tipos de derechos de autor para que no infrinjan ninguna norma sin quererlo.
El cambio hacia lo digital promete un futuro prometedor para la educación, pero también propone desafíos en términos de acceso equitativo, ciberseguridad y adaptación por parte de todos los involucrados.
Veamos algunos de los aspectos clave a los que atender para que la digitalización de la educación suponga un avance y no un obstáculo:
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