Dicen que no existe una receta secreta para encontrar la felicidad, pero si algo se le puede acercar, es la práctica de vivir el presente y disfrutar del momento en el que vives; lo que ahora se conoce como mindfulness. Consiste en estar plenamente consciente de los pensamientos, emociones, sensaciones físicas y el entorno que nos rodea en el aquí y ahora. Esta técnica busca cultivar la atención plena y la conciencia del momento presente, permitiendo a las personas desarrollar una mayor claridad mental, reducir el estrés, mejorar la concentración y promover un bienestar emocional. Suena interesante, ¿verdad? Pues, si quieres iniciarte en esta disciplina, no tienes más que seguir leyendo este post, porque vamos a explicarte cómo poner en práctica los cinco ejercicios de mindfulness más fundamentales y eficientes para trabajar tu concentración en el aquí y ahora.
Si no estás familiarizado con el mindfulness, antes de poner en práctica cualquier ejercicio, es aconsejable que prepares tu menta y que sepas qué exigirle para sacar de tus sesiones el máximo partido.
El mindfulness tiene por objeto que estemos más presentes en cada actividad diaria, de forma que nos permitamos a nosotros mismos vivir de manera más consciente y equilibrada. A continuación, explicamos cinco ejercicios de mindfulness muy efectivos con los que puedes empezar.
Este ejercicio implica centrar tu atención en la respiración. Siéntate cómodamente y enfoca tu atención en el flujo de aire que entra y sale de tu cuerpo. Observa cómo se siente la respiración en tu nariz, pecho o abdomen. Cuando tu mente se distraiga con pensamientos, simplemente vuelve suavemente tu atención a la respiración.
Consiste en escanear mentalmente tu cuerpo, prestando atención a cada parte individualmente. Comienza desde la cabeza y ve descendiendo, observando las sensaciones físicas en cada parte del cuerpo, sin juzgar ni tratar de cambiar nada. Es una manera de conectarte con las sensaciones presentes en tu cuerpo.
En esta práctica, diriges pensamientos de amabilidad y compasión hacia ti mismo y hacia los demás. Cierra los ojos, enfoca tu atención en tu corazón y repite frases amorosas como "Que esté seguro, que esté feliz, que esté en paz" para ti mismo y luego hacia otros seres queridos o incluso personas con las que tengas dificultades.
Al comer, concéntrate en cada bocado. Observa los colores, texturas, sabores y sensaciones en tu boca mientras masticas lentamente. Presta atención a la experiencia completa de comer sin distracciones como el teléfono o la televisión, conectándote plenamente con la comida.
Camina de manera consciente, prestando atención a cada paso que das. Observa las sensaciones en tus pies al tocar el suelo, el movimiento de tu cuerpo al caminar y los sonidos que escuchas a tu alrededor. Siente el contacto con la naturaleza si estás al aire libre o simplemente observa los detalles del entorno si estás en un espacio urbano.
Esperamos que este post te haya inspirado para sentirte mejor y para aprovechar al máximo tus días. ¡Suscríbete a Educa.Pro y sigue aprendiendo sobre desarrollo personal, crecimiento, recursos humanos y mucho más!